¿Se pueden reutilizar las pestañas postizas?

¿No tienes claro si puedes volver a utilizar las pestañas postizas? La respuesta es que sí. Si sabes cómo hacerlo, puedes volver a ponértelas algunas veces más. Descubre cómo llevar a cabo la correcta reutilización de pestañas postizas.

Cómo reutilizar las pestañas postizas

Si compras unas pestañas postizas de calidad y las limpias correctamente, podrás usarlas varias veces. Eso sí, debes dedicar un poco de tiempo y paciencia a este proceso. En el caso de que desconozcas cómo reutilizar las pestañas postizas, presta atención a estos sencillos pasos. ¡Toma nota!

Hazte con los utensilios

Lo primero que deberás hacer antes de ponerte con la tarea es hacer acopio de todos los utensilios. No son muchos. No olvides tenerlo todo a mano. Te los detallamos:

  • Un cuenco pequeño.
  • Desmaquillante a base de agua.
  • Bastoncillos de algodón.
  • Discos de algodón.
  • Una pinza de depilar.
  • Su envase original.
  • Alcohol.
  • Papel absorbente.

Retira las pestañas postizas con cuidado

Muchas mujeres se quitan las pestañas postizas con los dedos sin más. Aparte de resultar algo doloroso, puedes estropearlas y dejarlas inservibles. Lo adecuado es que te pases un disco de algodón empapado en desmaquillador específico para ojos sobre los mismos y con mimo. De este modo, contribuirás a que se despeguen con mayor facilidad.

Despégalas con la yema de los dedos

Antes de empezar a limpiar las pestañas postizas es fundamental que tengas las manos bien limpias. Lávalas con jabón y agua y sécalas con una toalla limpia. Acto seguido, comienza a despegarlas con la yema de los dedos, no utilices las uñas o cualquier otro aparato que pueda deformarlas o romperlas. Empieza siempre desde la esquina que está junto al lagrimal y hazlo con lentitud y cuidado. Tómate tu tiempo para despegarlas sin dañarlas.

Limpia las pestañas

Antes de guardarlas conviene que las limpies bien para evitar irritaciones y otras afecciones cutáneas la próxima vez que te las vayas a poner. Puedes ponerlas sobre un cuenco con desmaquillante hasta que compruebes que no queda resto de maquillaje.

Igualmente, dispones de una segunda opción. Pon sobre un disco de algodón, empapado en maquillaje, las pestañas y déjalas un rato hasta que haga su efecto. Recuerda que debes repetir la operación por el otro lado de la cara B de las pestañas para que queden perfectas con un disco nuevo de algodón empapado en desmaquillante. Puedes frotar con suavidad las pestañas sobre el disco.

Elijas la opción que elijas, no olvides hacerlo con un desmaquillante de base acuosa. Los desmaquillantes oleosos pueden dejar restos en las pestañas difíciles de quitar. Si optas por este tipo de desmaquillantes, obtendrás unas pestañas con una textura grasa que no podrás volver a utilizar.

Ponlas durante unos segundos en un cuenco con agua. Puedes añadir un poco de alcohol para que no quede ninguna bacteria y eliminar los restos de maquillaje. Resulta preferible elegir esta opción, en lugar de limpiarlas con el agua del grifo, ya que pueden estropearse.

Retira el pegamento

Una vez limpias es el momento de retirar el pegamento. Para que te sea más sencillo, válete de unas pinzas de depilar cejas o del dedo. Recuerda coger la pestaña con las yemas de los dedos de manera que no puedas estropearla. No obstante, si puedes retirar el pegamento solo con la yema de los dedos, mejor que mejor. Con las pinzas siempre corres el riesgo de dañar un poco la pestaña postiza.

Desinfecta la banda

Tras retirar el pegamento, es importante que desinfectes la banda para impedir que se acumulen bacterias perjudiciales para tus ojos. Te recomendamos hacerlo con un bastoncillo para los oídos empapado en un poco de alcohol.

Déjalas secar

Antes de guardar tus pestañas en su envase deberías dejarlas secar un rato al aire para que queden completamente secas. Si deseas agilizar este proceso, colócalas en un papel absorbente y ponlas al aire libre, por ejemplo, en el balcón. Si hace viento, no lo pongas en práctica, el exceso de aire sobre tus pestañas podría deteriorarlas.

Guárdalas en su envase

Guárdalas en el envase en el que venían, de la misma forma en la que iban colocadas y asegúrate de que quedan bien pegadas al mismo y con cada pestaña en su postura correcta. Cierra bien la caja para evitar que les entre polvo y se mantengan en perfectas condiciones. El polvo podría infectarlas y deteriorarlas.

Colócalas en un lugar fresco y seco

Las pestañas se pueden deformar por una excesiva exposición al sol o por unas condiciones ambientales prolongadas de calor. Asegúrate de guardarlas en un sitio fresco y seco, alejado de fuentes de calor como secadores, planchas de pelo u otros aparatos similares. Tampoco las coloques en muebles cercanos a zonas expuestas al sol.

Pon en práctica nuestras recomendaciones sobre la reutilización de pestañas postizas y ahorra, evitando comprar otros productos de belleza.